viernes, 30 de julio de 2010

Sagrario

Los dìas de sol se han aparecido para llevarse la lluvia que todo limpia, todo renueva. Son dìas de perros, horribles, sol mercurio que lastima, que evapora agua eterna. Pienso en dìas de sol compartido, en lejanas lagunas, cervezas oxidadas y sàbados violentos con sabor a sangre juvenil. El sol que tanto extrañas es un intruso poetico, viene de a poco recordar años que se van y siguen aquì, en la memoria. Quiero lluvia y una ciudad coladera, quiero años viejos en mi vida, lagunas renovadas y coronas entre tus manos, sàbados de fiesta entre calzadas que huelan a polvora quemada y mùsica llena de inexperiencia. Dìas de sol explotan como volcanes. Dìas extraños vienen con el sol. Dìas de lagunas llenas de cerveza, de parques de adrenalina. Dìas lejanos se renuevan en este sol mercurio. Quiero la lluvia de nuevo y heridas de lluvia en la piel.