martes, 27 de julio de 2010

Llueve

Llueve en Zapopan y te transminas mi memoria, vuelven recuerdos memoriosos que se añejan como eternas gotas de lluvia. La lluvia rafaguea mi ciudad, la lluvia se cuela entre los huesos, hiere, besos de navajas herrumbrosas, espadas como labios. Llueve en Zapopan y la lluvia se transmina en mi memoria. Días que se ametrallan uno tras otro, persiguiendo relampagos, imagenes ya perdidas de mi, de lejanas aulas compartidas. Llueve en Zapopan y tú te transminas en mi memoria. Hoy Zapopan y los recuerdos asaltan a la memoria, coladera que salpica sangre.